Kilómetros
aproximados: 210.
Teníamos el desayuno incluido y a las
8’30 bajamos a desayunar, aunque era sencillo, para nosotros suficiente; la
verdad es que desayunar el hotel resulta muy cómodo y además se gana tiempo.
Salimos rápido y como hacía buen día,
fuimos a hacernos unas fotos a la Place General Mc Auliffe. Allí hay, un
tanque estadounidense “Sherman”, un Monumento a Mc Auliffe, y un borne de la Vía
de la Libertad, concretamente el km 1145.
El general Mc Auliffe del Ejército
Estadounidense, fue el encargado de dirigir la defensa de la 101ª
Aerotransportada (entonces era comandante) frente a los alemanes durante la
Batalla de Las Ardenas. Se hizo famoso por el ultimátum a los alemanes, con la palabra
¡Nuts!, que aunque su traducción
literal es nueces, suele significar “pelotas”. El monumento fue inaugurado por
él mismo en 1947, y la plaza rebautizada con su nombre.
Hasta Gante teníamos un par de horas
más o menos, la llegada fue sencilla, aunque había algo de tráfico. Fuimos
directos al Parking Reep (Seminariestraat 4), que se encuentra muy cerquita de
nuestro alojamiento; pero como todavía no podíamos hacer
el check-in, comenzamos nuestra jornada turística.
Nos quedaba el centro a menos de 10
minutos, el primer sitio que visitamos fue la CATEDRAL DE SAN BAVÓN (Sint-Baafskathedraal), cuando llegamos
estaban desmontando luces de algún evento, y había gran cantidad de gente, se
notaba que habíamos llegado a una ciudad muy turística. Esta iglesia gótica
está dedicada al patrón de la ciudad, actualmente está rodeada de andamios por
reformas, y parece que todavía le quedan algunos años. Horario: 8’30 a 18,
entrada gratuita.
Las vidrieras, como en muchas otras iglesias y catedrales, impresionantes |
Y los púlpitos, verdaderas obras de arte |
Aquí se encuentra la famosa obra de
los hermanos Van Eyck, LA ADORACIÓN DEL CORDERO MÍSTICO, que es un
políptico que recrea la bíblica redención del hombre. Actualmente se encuentra
en restauración hasta 2019, pero se siguen viendo dos terceras partes de la
obra original, y los paneles que están en restauración se han sustituido por
copias en blanco y negro; aunque una de sus tablas es una reproducción porque
fue robada en 1934 y no ha encontrado. Esta obra es una de las más robadas, la
última vez fueron los nazis y se relató en la película “Monuments Men” con
George Clooney como protagonista.
La obra se encuentra en una sala, en
la que deberían controlar el acceso de la gente, pues es bastante pequeña y con
los focos acaba haciendo bastante calor. Tienes derecho a un audio guía que hay
allí mismo, puedes elegir entre versión larga y versión corta. Horario: 9’30 a
17. Precio: 4 €.
Continuamos muy cerca, con el CAMPANARIO MUNICIPAL (Belfort), que construido
en el siglo XIV es uno de los grandes símbolos del poder civil de Gante. Desde
lo alto de sus 95 metros, un dragón vela por la ciudad desde 1830. No pertenece
a ninguna iglesia y se usaba para dar los avisos a la población, tanto en
fiestas como en tiempos de guerra. Se sube en ascensor, tan solo se suben a pie
algunos pisos, pero pocos. Horario: 10 a 18. Precio: 6 €.
Aunque no era el mejor día para
disfrutar de unas buenas vistas, mereció la pena, sobre todo por la panorámica tan
buena de la Iglesia de San Nicolás.
Con esas visitas ya se había hecho
hora de comer, elegimos Exki que es
una cadena de comida tipo vegetaría, que a priori no tenía mala pinta. Tenían
un menú a 7’90 € compuesto por sopa, bocadillo, postre y bebida; pero elegir
las cosas que entran en el menú, a parte de la sopa, no nos fue sencillo. Total
que al final elegimos lo que nos apeteció y la comida nos acabó costando 52 €
(a cada uno le costó 13 €); no comimos mal, pero claro, ese precio por esa
comida, pues es bastante caro; por lo menos comimos rápido sin perder mucho
tiempo.
Visitamos la IGLESIA DE SAN NICOLAS (Sint-Niklaaskerk), que destaca por su
piedra azul calcárea, siendo uno de los ejemplos más bellos del gótico
escaldiano; parece ser que traían la piedra por el rio Escalda, que es uno de
los que pasa por Gante. Horario: 10 a 17, entrada gratuita.
A su lado se encuentra el punto
fotográfico por excelencia de la ciudad, el PUENTE DE SAN MIGUEL (Sint-Michielsburg), desde aquí se ven las
tres torres, así como los muelles.
Pasamos por GREASLEI Y KORENLEI (Muelles de las hierbas y el trigo), este puerto
medieval, está rodeado de edificios históricos muy bonitos; es uno de los
espacios más visitados de la ciudad. La pena es que actualmente tiene uno de
sus puentes en reformas y había una pasarela metálica que afeaba bastante.
Y ya continuamos hacia el CASTILLO DE LOS CONDES (Gravensteen),
que construido en el siglo XIII fue la residencia de los Condes de Flandes;
posteriormente durante su historia, ha sido desde prisión hasta fábrica. En su
interior una de las cosas más destacadas son las mazmorras y el museo de
instrumentos de tortura. Desde su Torre del homenaje se divisa la ciudad muy
cerca. Horario: 10 a 18. Precio: 10 €.
Ya habíamos visto lo más importante de
la ciudad, y como al final de la visita al Castillo se puso a llover, volvimos
al parking para recoger las maletas e instalarnos en nuestro alojamiento, que
se encontraba a menos de 5 minutos del parking.
Aquí elegimos un B&B llamado Alphabed Guest House, suponíamos que a
esas horas estaría el dueño para hacer el check-in, pero no fue así. Tuvimos
que llamar por teléfono (allí mismo en la ventana tiene apuntados los
teléfonos). Nos dio un código para abrir la puerta de la calle y nos informó
que habían tres habitaciones libres y que eligiéramos las dos que más nos
gustaran (las llaves estaban en las puertas). Había una en la planta baja, una
en el primer piso y una en el segundo piso, elegimos las de los pisos
superiores, para no estar a nivel de la calle. Pero no elegimos muy bien,
porque resultó que la del segundo piso no tenía wc en la habitación (estaba en
una puerta justo enfrente); pero al mirar para cambiarnos a la de la planta
baja, ya la habían ocupado. Y además el wifi no llegaba nada de nada. El
alojamiento está bastante bien, si se olvidan estas pequeñas contrariedades.
Eso sí, hacía tanto calor que nos dejamos las ventanas abiertas.
Sin perder más tiempo salimos a pasear,
antes que se nos acabara la luz; el paseo en realidad fue bastante corto,
porque todo queda muy cerca.
Iglesia de Santiago (Sint-Michielskerk) |
Plaza del Mercado de los Viernes (Vrijdagmarkt) |
La calle de los grafitis (Werregarenstraat)) |
Ayuntamiento (Stadhuis) |
Campanario Municipal (Belfort) |
Luego tomamos algo para hacer tiempo,
y sobre las 9 fuimos a cenar a Amadeus,
durante la tarde vimos mucha gente esperando, así que reservamos por si acaso; pero
a esas horas ya no había tanta gente. Este lugar es famoso por sus costillas, y
además se pueden comer tantas como quieras por el mismo precio. El local la
verdad es que es bastante curioso para estar comiendo costillas, pues su decoración
es en Art Nouveau. Es un sitio muy típico entre turistas y estudiantes, y la
verdad es que estaban muy buenas; las costillas más las bebidas y un postre nos
costó 80 €, consideramos que 20 € por persona está muy bien teniendo en cuenta
lo buenas que estaban. Hay algún local más por el país, y sus decoraciones no son iguales.
Tras la cena un paseo fresquito, unas pocas
fotos y ya de regreso al hotel; nosotros acabamos pronto, ya que como no teníamos
wifi, no había móvil que atender; y a medianoche a dormir como todos los días.
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