Kilómetros
aproximados: 235.
Como habíamos visto que el desayuno
del hotel era bastante caro (13 €), decidimos acercarnos a un Donkin Donuts (en
Hohestrabe 134) que nos pillaba a 5 minutos del hotel andando. Aunque su hora
de apertura eran las 8, cuando llegamos a las 8’15 todavía no estaba abierto,
pero al vernos allí en la puerta abrieron. Nos tomó nota de los donuts, pero
fue entonces cuando nos dijo que los cafés tenían que esperar, que todavía no
estaba la máquina operativa; vamos que eso de la productividad alemana, no es
del todo cierto. Al final ya llegaron nuestros cafés y pudimos desayunar, nos
costó todo 13 €.
Volvimos al hotel a recoger las maletas
y fue entonces, cuando leímos en los papales del hotel que hay varios tipos y
precios de desayuno; entre ellos uno que llamaban italiano (básico pero
suficiente), por solo 4 €. Si lo hubiéramos leído antes no nos hubiera hecho
falta salir a desayunar fuera. Ya con las maletas, bajamos al Parking
(Heumarkt) y pagamos 16 €, finalmente pasadas las 9’30 salíamos de Colonia.
Hoy el destino era Bastogne, que fue
punto clave en una batalla en la región de Las Ardenas durante la Segunda
Guerra Mundial. En diciembre de 1944 las tropas alemanas cercaron la ciudad,
dejando aisladas a las unidades de la 101ª Aerotransportada del Ejército de los
Estados Unidos. La ciudad sufrió un duro asedio hasta que las tropas del
general Patton la liberaron.
Fuimos directos al Cementerio Americano “Henri-Chapelle”, llegar
fue muy fácil, aunque a nosotros nos llevó el GPS perfectamente, también vimos
que una vez te vas acercando está muy bien señalizado. Dirección: Rue du
Memorial Americain 159, en Hombourg. Horario: 9 a 17.
Aquí hay enterrados cerca de 8.000
soldados americanos, las tumbas están perfectamente alineadas, pero a
diferencia del que vimos en Normandía, aquí están en curva. Cuando llegamos
estaba chispeando, pero se puso a llover más fuerte y tuvimos que volver al
coche rápido, aunque más o menos lo pudimos ver.
Continuamos ya hacia Bastogne, donde íbamos
a visitar un par de museos y varios lugares conmemorativos de la batalla.
Comenzamos por el 101st AIRBORNE MUSEUM LE MESS BASTOGNE, que está en la misma
localidad de Bastogne. El Museo está dedicado a la 101ª Aerotransportada,
famosa por la serie Hermanos de Sangre; y que ha sido recién reformado
este año. Dirección: Avenue de la Gare 11. Horario: 10 a 17. Precio: 8 €.
Nos gustó mucho, el museo transcurre a
lo largo de varios pisos por diversas escenas de soldados y lugareños, incluso
un hospital (si no quieres verlo lo puedes evitar, está tras unas cortinas);
también se puede ver gran cantidad de artículos, fotos y uniformes de la época.
En el sótano hay una habitación que simula un refugio, y donde se escuchan los bombardeos;
casi a oscuras y con el sonido, te pone los pelos de punta.
Al firmar en el libro de visitas, vimos
la firma de un americano que ponía que estaba allí visitando a su padre, tan
solo eran dos firmas antes de la nuestra, así que seguramente nos lo habríamos
cruzado.
Ya era hora de comer, y como opción
rápida fuimos a una charcutería sólo con productos de cerdo, que tenía unos
pocos taburetes y se podía comer allí. Se llama Le Museé du Cochón (Rue du Sablon 18). Te lo vendían al peso y ellos
mismos te preparaban el bocata, lo gracioso es que nos mandaron a la panadería
de enfrente a por el pan, no sabemos si es que ya no les quedaba o era su costumbre. Pedimos un plato para picar y bocatas de jamón, que junto con los
refrescos, costó 20 €, más el pan. Bastante buenos los bocatas.
Luego a pocos kilómetros, BASTOGNE WAR MUSEUM (se ve que también
ha sido reformado no hace mucho, y antiguamente se llamaba Bastogne Historical
Center). El museo gira en torno a la Segunda Guerra Mundial, pero principalmente
sobre la Batalla de Las Ardenas. Además también ofrece una visión de cómo era
la vida de la población en aquella época. Dirección: Colline du Mardasson 5.
Horario: 9’30 a 18, ultima entrada 16 horas. Precio: 12 €, aunque por lo menos
aquellos días pagando con tarjeta eran 10 €.
Vas siguiendo toda la historia de la
batalla, se pueden ver, uniformes, tanques, jeeps, así como infinidad de
objetos. Además hay 3 películas de unos 10-15 minutos cada una; la primera es simplemente
un mini cine, la segunda es como en un bosque y la tercera te sitúa en un bar;
muy logradas los dos últimas. La verdad es que hay bastante que ver, y se puede
seguir bastante bien con algo de francés o inglés; a nosotros sin leer mucho nos
llevó casi 2 horas. Nos gustaron mucho unas fichas para niños con preguntas y
respuestas, en las que vas descubriendo cosas interesantes.
En el exterior está el MEMORIAL DU MARDASSON, este monumento
tiene forma de estrella, y fue un homenaje del pueblo belga al ejército
americano, para que la posteridad recordara a los jóvenes soldados
estadounidenses que dieron sus vidas por Bélgica. En las paredes se pueden leer
los nombres de las principales unidades que participaron. Y en la corona del
monumento los hombres de los estados americanos. La visita a este monumento la
hicimos prácticamente solos.
Saliendo ya con el coche nos paramos
en un pequeño monumento que hay en los alrededores del museo, y que forma parte
de la VOIE DE LA LIBERTÉ, y es aquí donde
se encuentra su último kilómetro, el 1147. Está Vía de la Libertad, fue creada
por el coronel francés Guy de la Vasselais, para conmemorar la victoria de los
aliados y la liberación de Francia, Bélgica y Luxemburgo durante la Segunda Guerra
Mundial. Sigue la ruta tomada por el general Patton desde su desembarco en
Normandía basta Bastogne.
En nuestro viaje a Normandía en 2006,
vimos el comienzo de la Vía de la Libertad, el km 0 está en Sainte-Mère-Église
y el km 00 en la playa de Utah.
Como de momento seguía sin llover,
decidimos continuar con una pequeña ruta visitando lugares de la batalla y
memoriales.
El primer lugar era el Memorial 101, inaugurado en 2005 en
recuerdo del Batallón que luchó valientemente en la Batalla de Las Ardenas. Entre las localidades de Bizory y Foy; se encuentra en la misma carretera.
|
Parece ser que Tom Hanks, que fue uno de los productores de "Hermanos de Sangre"
colaboró en este memorial |
Continuando la carretera, se pasa por
Foy, justo se ve la iglesia que sale en algunas escenas de la serie Hermanos de
Sangre, y siguiendo recto, se llega al Cementerio
Alemán en Recogne, donde hay enterrados cerca de 7.000 entre soldados y
oficiales, de los cuales casi la mitad murieron en la Batalla de Las Ardenas. Como
se puede ver, son muy diferentes a los americanos, además no tienen horario, se
abre la verja y al salir se cierra; incluso desde fuera se puede ver un poco.
Otra cosa que diferencia a los
cementerios alemanes de los americanos, es que estos no son sufragados por el
estado, sino por una Organización Alemana para la Conservación de Cementerios
de los Caídos en Guerra (Volksbund Deutsche Kriegsgräberfürsorge, resumida con
las siglas VDK). Esta asociación se creó al final de la Primera Guerra Mundial
y se encarga del mantenimiento de las tumbas de los caídos alemanes en los más
de 800 cementerios repartidos por Europa.
Y ya emprendimos camino de vuelta
hacía un monumento que vimos yendo hacia Foy, llamado Monumento a los Veteranos; inaugurado en mayo de este mismo año, y
que ya ha sufrido varios actos de vandalismo.
|
Así era el memorial, antes de que lo destrozaran |
Y ya para finalizar el día y con la poca
luz que quedaba, el BOSQUE DE LA PAZ
(conocido también como Bois Jacques), que es el lugar donde el ejército
americano sufrió el continuo asedio por parte de tras tropas alemanas. Este
bosque fue creado para conmemorar el 50 aniversario de la Batalla de Las
Ardenas, se plantaron cerca de 4.000 árboles de especies de la zona. Aunque llevábamos
el punto en el GPS, se llega bastante bien siguiendo las señales, es un camino estrecho,
y la verdad es que nos sorprendió un poco la zona donde se aparca, porque
estaba bastante abandonada, incluso con basura. Un caminito te lleva al centro
del bosque, que es un lugar súper tranquilo y súper cuidado.
Después de esta mini ruta, en la que
todo estaba muy cerca, y que nos llevaría poco más de una hora, regresamos al pueblo para ir al hotel, Le Merceny Motel, que se encuentra en
las afueras, en una gasolinera, pero para pasar una noche por la zona está bien.
Tras instalarnos y un descansito, a
cenar. Aunque el centro del pueblo estaba muy cerca cogimos el coche por si
luego llovía, fuimos a la plaza principal (Place General Mc Auliffe). El pueblo
estaba muy tranquilo, apenas había nadie por la calle, y muchos restaurantes
estaban cerrados. Elegimos un italiano, que estaba bastante lleno, Giorgi, pedimos dos platos de rigatoni
boloñesa, un plato de tagliatelle carbonara y una pizza calzone, que junto con
las bebidas y un postre nos costó 48 € (cada uno 12 €), nos resultó todo muy
bueno.
Al final, aunque en algún momento del
día llovió, cumplimos las visitas previstas. La temperatura por esta zona
es bastante fresquita, apenas varió durante todo el día (11º); se
nota que es una zona boscosa.